En Semana Santa andaba traduciendo a misioneros del Ministerio Restaurando Corazones en jornadas de evangelización, sanidad emocional y física. Y tuve la oportunidad de dar mi testimonio de la pérdida de mi única hija y de la sanidad y restauración que mi Cristo ha hecho en mí. Este salió a todo el mundo en directo el Viernes Santo. El sábado por la mañana faltando dos días para terminar las dos cruzadas en dos ciudades de mi país, me caí y me afecté el tobillo derecho. Me trajeron a casa y el enemigo me ponía pensamientos de fracaso y tristeza por no haber terminado la última cruzada o campaña. Pero aquí está el testimonio de la Palabra que el Señor me dio a través de la pastora Ana. MIENTRAS ELLA PREDICABA LA RESURRECCIÓN DE CRISTO, ELLA DIJO ESTAS PALABRAS: «CUANDO TÚ DAS TU TESTIMONIO, TE CONVIERTES EN UN ÁRBOL DE VIDA QUE SIEMBRA MUCHAS SEMILLAS». Cuando oí eso comencé a llorar mientras el Señor me decía: «Tú no saliste derrotada de la campaña, YO CUMPLÍ MI PROPÓSITO CONTIGO AL DAR TU TESTIMONIO». Y allí me recordó cuántas caritas, corazones y likes llovían mientras yo daba mi testimonio en directo al mundo entero. Y así el Señor sanó mi corazón de los sentimientos y pensamientos de derrota con los que el enemigo me estaba atormentando. Yo he hecho a la pastora Ana, mi pastora. Después de buscar una Palabra integral que por fin encontré en ella para la gloria del Señor Jesucristo. Dios siga usando y fortaleciendo a la pastora Ana para que siga dando esa poderosa y ungida Palabra. Desde mi lecho de recuperación envío esta foto.
